NOTI IMPACTO- SAO PAULO.- Faltaban pocos minutos para el inicio del concierto y entre el público de Lollapalooza ya se escuchaba: «Saoko, papi, Saoko». Rosalía ya es todo un fenómeno de masas en Brasil y este domingo lo confirmó con un derroche de arte y carisma.
La artista de Sant Cugat del Vallès (España) protagonizó uno de los conciertos más multitudinarios de esta décima edición de Lollapalooza Brasil, que hoy tocó a su fin después de tres días de música en el Autódromo de Interlagos, en Sao Paulo.
Fue todo un despliegue físico y artístico repartido en 22 canciones y con una puesta en escena minimalista: ella, ocho bailarines y su «Motomami».
Escribe tu comentario